El sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones, como las bacterias y los virus. A través de una reacción bien organizada, su cuerpo ataca y destruye los organismos infecciosos que lo invaden.
El sistema inmunológico juega un papel muy importante en la prevención contra la Covid-19, ¿cómo podemos fortalecerlo?
Come bien
El 80% del sistema inmunológico está en el intestino, así que cuando está sano, las infecciones se combaten más rápido y mejor.
La dieta mediterránea es sinónimo de variedad de alimentos saludables, rica en verduras y frutas, frutos secos y cereales, grasas saludables de alimentos como el pescado y el aceite. La variedad es la fuente de nutrientes como la vitamina C, el zinc y otros antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación y a combatir las infecciones. Incluye en tu dieta diaria alimentos fermentados como el yogur, el chucrut, el miso y el kéfir, ya que ayudan a desarrollar las bacterias buenas en el intestino
Duerme bien
El sueño es un refuerzo natural del sistema inmunológico, es el momento de relax del mismo.
Si tienes que escoger un área para mejorar en tu estilo de vida, concéntrate en el sueño, tanto en la cantidad como en la calidad. No solo disminuye los niveles de inflamación, sino que también te ayuda a hacer todo lo demás mejor. El no tener sueño hace que nuestro organismo produzca hormonas de estrés como el cortisol para mantenerse despierto y alerta, lo que puede suprimir tu sistema inmunológico. Trata de dormir al menos 7 horas por noche. Cuando se le da tiempo al cuerpo para descansar, se disminuye el estrés y hace más fácil tomar decisiones sensatas con respecto a la comida y a hacer ejercicio al día siguiente.
No te preocupes
Hay un fuerte vínculo entre la salud del sistema inmunológico y la salud mental. Si estás estresado o padeces ansiedad, el cuerpo produce hormonas de estrés que suprimen el sistema inmunológico.
Seguir una rutina de práctica de ejercicio físico y/o practicar la meditación consciente nos hace más inmunes.
Muévete
La práctica habitual de ejercicio físico es una manera poderosa de estimular el sistema inmunológico, hace que los anticuerpos y los glóbulos blancos circulen con mayor rapidez, lo que significa que pueden detectar y concentrarse en los virus más rápida y eficazmente.
Mantenerse activo también disminuye las hormonas del estrés, reduciendo así las posibilidades de enfermar.
La clave del ejercicio, sin embargo, es hacerlo con moderación, existe un punto ideal: hacer demasiado puede provocar estrés, que debilita tu sistema inmunológico. Se recomienda de 30 a 60 minutos de ejercicio (ya sea vigoroso o moderado) casi todos los días.
Se sugiere escoger una actividad que puedas hacer durante 30 minutos al día. La semana siguiente, hazlo durante 45 minutos. Puede ser tan simple como una caminata ligera. Seguro te sentirás adolorido, pero es un dolor bueno. Sigue aumentando los minutos de ejercicio y comenzarás a sentirte mejor.
Es cierto que estos factores no pueden prevenir la infección, pero un sistema inmune que funcione de manera óptima ayudará a evitar el contagio y será una ayuda en la recuperación.
¿Por qué debería empezar a practicar marcha nórdica ahora?
El ejercicio físico es imprescindible para todos los seres humanos y es uno de los pilares para mantenernos saludables. Hacer ejercicio en un gimnasio es hoy en día más complicado que antes de la pandemia. Las personas no se sienten seguras o están restringidas con citas previas y sesiones limitadas de tiempo.
La MARCHA NÓRDICA sin embargo, ofrece a todos y en cualquier momento, al aire libre, la oportunidad de obtener una mejor condición física, fuerza muscular, buen humor mental y sensación de bienestar. El ejercicio en la naturaleza reduce el nivel de estrés, puede practicarse en cualquier lugar, no necesita programar tiempos de entrenamiento y el riesgo de contagio es prácticamente nulo.
• Es un deporte fácil, efectivo y económico.
• El área de entrenamiento empieza en la puerta de tu casa.
• Con una técnica correcta de marcha nórdica se utilizan prácticamente todos los grupos musculares.
• Mejora la postura corporal y se gana estabilidad en la manera de caminar.
• La práctica correcta de la marcha nórdica reduce la carga en la columna, caderas y extremidades inferiores.
• La alternancia durante toda la caminata de la contracción.relajación reduce la tensión muscular y los dolores de cuello y hombros.
• Está probada científicamente la mejora de la resistencia y la condición física en general practicando marcha nórdica.
¿Quieres experimentar la sensación de BIENESTAR? Prueba con nuestras sesiones dirigidas al aire libre, aprenderás a caminar con bastones con la técnica correcta. Somos profesionales del deporte.
En estos días “cada paso cuenta” para una buena salud y protección frente a las enfermedades.
Sé feliz
El ejercicio físico, además de ayudarnos a mantener un cuerpo sano, nos proporciona una sensación de bienestar. Este sentimiento de placer se debe a la cantidad de hormonas que nuestro cuerpo activa durante la práctica deportiva y cuyos efectos pueden durar horas después de haber terminado el entrenamiento.
Si se practica ejercicio con regularidad, la concentración de hormonas crece de modo continuo en la mayoría de áreas del cerebro. Y los efectos secundarios tan placenteros que conlleva son un mayor poder de concentración y un aumento de la alegría y la satisfacción.
Las hormonas responsables de esa sensación de bienestar que sentimos tras el ejercicio son:
– Serotonina: es una sustancia que influye notablemente en nuestro estado de ánimo y que se libera tras realizar actividad física o ejercicio, sobre todo, al aire libre. Nos aporta una sensación de calma que permite conciliar mejor el sueño.
– Dopamina: nos permite experimentar una sensación placentera tras hacer ejercicio, lo cual crea un vínculo entre dicho sentimiento de placer y la actividad que nos empuja a continuar con la actividad, nos engancha a ella.
– Endorfinas: nos permiten sentir felicidad, alegría y hasta euforia, funcionando además como un analgésico natural, pues reduce el sentimiento de dolor así como la ansiedad y el estrés.
¿Preparad@ para ponerte en marcha? 😉
